Una entrega superior a US$ 2.000 millones en excedentes al Fisco realizó Codelco el año 2018, sobre la base de una producción total de 1.678.000 toneladas de cobre fino propio con un costo operacional que se mantuvo en niveles competitivos. El informe anual difundido por la presidencia ejecutiva, a cargo de Nelson Pizarro, contrastó con un informe interno revelado por el senador por Antofagasta, Pedro Araya, que indica una desvinculación de sobre 4.000 trabajadores de su dotación directa, además de contratistas permanentes, hacia el año 2023.
Según consigna un comunicado oficial, el aporte fue influido por los precios de realización y de los costos de insumos, además de los gastos de las 18 negociaciones colectivas del año, con acuerdos firmados con más de 10 mil trabajadores. “El impacto de estos ítems fue compensado por una mejor gestión, recuperación, incremento de productividad y un mayor precio del molibdeno”, explicó el presidente ejecutivo de la estatal, Nelson Pizarro.
El ejecutivo explicó que durante el año, la empresa tuvo una caída de 5,5% en la ley de cabeza respecto de 2017, lo que obligó a mover una mayor cantidad de material para producir la misma cantidad de cobre. A pesar de la caída en la ley de mineral -prevista en las proyecciones y que será compensada con la entrada de los proyectos estructurales- la producción propia tuvo una leve disminución de 3,3% respecto del año anterior y sumó un millón 678 mil toneladas de cobre fino, en línea con la meta presupuestada para el año. La cifra se eleva a un millón 806 mil toneladas considerando la participación de Codelco en El Abra y Anglo American Sur.
Los costos directos de la empresa alcanzaron 139,1 centavos la libra (c/lb), esto es, un 2% más alto que el año anterior, debido a un mayor precio de los insumos y la menor producción. El costo neto a cátodo, en tanto, llegó a 219,6 c/lb (230,5 c/lb después de ajustes contables extraordinarios), apenas un 1% mayor que en 2017, influido también por el precio de los insumos, la menor producción y, además, las 18 negociaciones colectivas con más de 10 mil trabajadores. Ambos tipos de costos (C1 y C3) se mantuvieron en niveles competitivos en comparación a la industria del cobre en Chile.
Codelco también informó un ajuste contable extraordinario por US$ 397 millones, que se explica por un castigo de activos fijos por US$ 197 millones y un deterioro de activos en Ventanas por otros US$ 199 millones. Los excedentes, luego de estos ajustes contables extraordinarios, alcanzaron a US$ 1.606 millones durante 2018.
Desvinculación de Trabajadores
El senador por Antofagasta, Pedro Araya, reveló que el Plan de Negocios y Desarrollo de Codelco contempla la desvinculación de cerca de 4.000 trabajadores en el periodo 2019-2023, situación que se mantendrá hasta el 2028 con nuevos egresos, afectando a todos los niveles laborales de la corporación.
Según denunció el parlamentario, la División Chuquicamata exonerará en todos los estamentos a 1.211 colaboradores directos y 431 indirectos o contratistas permanentes.
La transformación operacional de Chuquicamata, de extracción a rajo abierto a subterránea, ya significa una reducción de la dotación que, a julio pasado, se estimaba en 1.490 personas en el periodo 2018-2024, 700 de los cuales sería por tener la edad para jubilarse.
Araya lamentó la actual política de Codelco afirmando que “jamás se preocuparon de prever este escenario y demuestran su desprecio por nuestra región con la que nunca se preocuparon de mejorar la calidad de vida de los calameños que sufren con las externalidades negativas de sus faenas”.
El diputado Esteban Velásquez, presidente de la Comisión de Minería de la Cámara, sumó nuevas críticas a la estatal señalando “una medida como la que comienza a hacer pública afecta a Calama en el corazón de su crecimiento y de los procesos de desarrollo que queremos instalar”.
Avance de los proyectos estructurales y de las fundiciones
El presidente ejecutivo se refirió también al avance de los seis proyectos estructurales, que permitirán que Codelco siga aportando al país por otros 50 años. Chuquicamata Subterránea presenta un avance que permitirá realizar el primer hundimiento durante el primer semestre de 2019, y ya tiene construidos 131 kilómetros de túneles de un total de 142 kms. Al respecto, Pizarro informó que en enero se incorporó el primer grupo de operadores mantenedores a este megaproyecto, el primero de los seis proyectos estructurales de Codelco que entrará en operaciones.
En Traspaso Andina, en tanto, se terminó la excavación y fortificación del Centro de Distribución de Mineral y se encuentra en desarrollo el contrato de obras civiles y montaje electromecánico. El proyecto que requiere una inversión total de US$ 1.300 millones e implica un cambio en el esquema operativo de la división, al pasar de mina subterránea y a rajo abierto, a una operación full rajo, presenta un avance total de 67%. Traspaso Andina entrará en operación en régimen en 2021.
En El Teniente, por su parte, se inició el proceso de adjudicación de los contratos mineros de Andes Norte – Nuevo Nivel Mina, mientas en los proyectos Andesita y Diamante partió la adjudicación de los contratos de las obras de acceso y las facilidades constructivas.
En materia de fundiciones, tal como informó a inicios de esta semana, la estatal explicó que durante la segunda semana de abril en Chuquicamata se iniciará la transferencia de la primera nueva planta de ácido a Codelco para comenzar las pruebas en vacío, ajustes y resolución de condiciones que garanticen una operación segura, y que –con una diferencia estimada de 15 a 20 días- se normalizará la operación con la entrada en funcionamiento de la segunda planta de ácido sulfúrico y su proceso de revisión de cada parte y ajustes al conjunto para una adecuada condición operacional.
En tanto, en la División Salvador, se iniciará la puesta en marcha de la Fundición Potrerillos en las próximas semanas.