Nuevas declaraciones contrarias a la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias de CORFO al consorcio universitario norteamericano manifestaron diversas instituciones y entidades del sector público. En tanto, CORFO confrontó el rechazo señalando las oportunidades que ofrece el oferente al desarrollo científico e industrial de la región y del país.
La entidad emitió una declaración afirmando “dadas las acusaciones vertidas en medios de comunicación y redes sociales, Corfo reitera que no existen fundamentos para imputaciones de irregularidades en el proceso de adjudicación para el desarrollo del ITL, el que ha sido totalmente transparente y ajustado a las bases de licitación”.
agrega “Corfo descarta haber recibido observaciones al proceso, salvo aquellas planteadas por la Comisión de Futuro del Senado el lunes 4 de enero recién pasado, las que fueron respondidas por el Vicepresidente Ejecutivo de Corfo. Dichas observaciones tenían relación con dos materias. Primero, respecto del rol de los asesores internacionales en el proceso, los cuales solo entregaron insumos sobre las fortalezas y debilidades de cada uno de los postulantes que no eran vinculantes a la decisión; y segundo, sobre la participación de los subrogantes de los Ministros en el Consejo Corfo, lo que se basa en las inhabilidades correspondientes para el transparente desarrollo del proceso. Corfo reitera que no existen fundamentos que den pie para acusaciones de falta de transparencia, tal como se ha pretendido instalar en la opinión pública”, afirma el comunicado.
Nos vemos en la obligación de hacer pública nuestra profunda desilusión, pues nos parece un despropósito que un consorcio internacional, con escasos vínculos con el mundo minero y energético chileno, pretenda liderar a través del ITL una propuesta de desarrollo sustentable en la región de Antofagasta y de una nueva industria para nuestro país. Estamos hablando del esfuerzo más importante que Chile desplegará en su historia en términos de desarrollo de I+D para apalancar la minería y energía verde.
En ese contexto, el Consorcio ASDIT, donde participan empresas mineras y energéticas instaladas en Chile, las principales universidades nacionales, centros científicos y tecnológicos de Alemania, Australia, Reino Unido, España, entre otros, y una larga lista de entidades asociadas, venía a reparar ese modelo sin beneficio sistémico, gestando una alianza sin precedentes en el país – con lo mejor de lo nuestro y aportes internacionales de clase mundial – y que se propuso una ambiciosa agenda vinculada y co-construída con la región de Antofagasta que busca liderar un nuevo cluster para Chile, con impacto global.
Haber optado como país por un enclave con generación de capacidades locales acotadas y sin la participación de actores de la región de Antofagasta es una decisión que costará explicar y hacer entender a nuestras actuales y futuras generaciones
DECLARACION DE UNIVERSIDADES REGIONALES
Una gran decepción ha significado para las universidades de la región de Antofagasta la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) a un consorcio extranjero.
La Universidad de Antofagasta (UA) y la Universidad Católica del Norte (UCN), casas de estudios con una amplia trayectoria, calidad, identificación y conocimiento del territorio donde se circunscribe este proyecto, consideran que la decisión de la Corfo representa un golpe al desarrollo científico y tecnológico del país y de la región en particular.
Junto a la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), ambos planteles lanzaron una propuesta que implicaba que los grandes recursos de la puesta en marcha del ITL tuvieran un real impacto en el desarrollo local, beneficiando al sector productivo y la población de la zona.
La idea fue tomando forma, sumándose a la propuesta las principales universidades chilenas y otros actores de gran relevancia nacional, de forma de asegurar su viabilidad y fortaleza, así como la necesaria distribución de los beneficios que acarreará la mayor inversión en I+D que se haya realizado en nuestro país.
Los rectores de la UA y la UCN creemos que la adjudicación del proyecto a un consorcio extranjero deja en un segundo plano a las universidades chilenas -las instituciones generadoras de la mayor parte de la investigación y el conocimiento en Chile- en la carrera tecnológica por desarrollar áreas claves para el futuro, como la energía solar, la minería sustentable y materiales avanzados de litio y otros minerales, y el hidrógeno verde.
Desplazar fuera de nuestras fronteras el protagonismo en estos temas es un error estratégico que tendría un grave costo para los planes de encaminar a nuestro país en la senda del desarrollo sostenible y en el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos.
Por esta razón, no compartimos la decisión de la Corfo y tampoco comprendemos cómo argumentos tan importantes no fueron considerados en el proceso de adjudicación, independientemente de los indicadores, montos y otros antecedentes presentados por los consorcios participantes.
La Cámara Minera de Chile manifestó su preocupación por los recientes hechos conocidos respecto a la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias, que recayó en universidades internacionales y solo dos privadas chilenas.
“No podemos hablar aquí de la transparencia del proceso, sin embargo sí lo podemos hacer por las capacidades con que cuenta Chile, especialmente en el ámbito de la ingeniería, reconocida a nivel internacional y de diversas universidades del país, con tradición, con expertise y con altos requerimientos de recursos económicos, las que habrían puesto en marcha rápidamente este Instituto”, aseveró Manuel Viera, Presidente de la Cámara Minera de Chile.
Sobre el tema, Patricio Cartagena, Secretario General de la gremial agregó que “esta habría sido una gran oportunidad para descentralizar recursos, potenciar a las universidades del norte del país, las que hacen grandes esfuerzos para mantenerse y ser competitivas en diversos ámbitos y especialmente en una Región como Antofagasta, que es la que principalmente provee de recursos a las arcas fiscales”.
Tanto Viera como Cartagena precisaron que desde la Cámara Minera de Chile propende por el desarrollo de la minería y a través de ella, del país y que este Instituto viene a ser un gran apoyo para diversos sectores productivos. “Pero llama la atención que se haya involucrado a oferentes internacionales por sobre brindar oportunidades a las universidades de Chile, para generar más conocimiento, para hacer investigación, para luego exportar conocimiento y no recursos naturales”, dijeron.
“Con la generación del hidrógeno verde, Chile puede ser un gran jugador a nivel mundial, y generar divisas para el país. Nos llama la atención estas decisiones apresuradas que enlodan las capacidades intelectuales del país. Si Chile se considera país minero, debe implementar programas de desarrollo de aldeas científicas y proveedores de Clase Mundial, con esto, además de productos minerales, poder exportar know-how y servicios de alto valor agregado. Es sabido que el H2, si se hacen bien las cosas, podría contribuir en cerca de un 10 % del PIB, similar al aporte del sector minero”, aseveró Manuel Viera.
Finalmente, esperan que esto se resuelva en forma favorable pensando en el bien superior, que es el país. “Hay que aprender a mirar a largo plazo, a futuro, por ello, teniendo las capacidades en casa no concebimos entregar nuestras oportunidades a foráneos, donde la experiencia nos ha enseñado que no dejan nada en Chile”, concluyeron.