Resoluciones y anuncios de variada índole registraron algunos proyectos de explotación minera en el cotizado y vulnerable, a la vez, territorio del Salar de Atacama de la Región de Antofagasta, eje central de la renovada industria del litio que está marcando los rumbos del sector productivo.
En lo más reciente, Minera Delfin -cuyo estudio de impacto ambiental fue presentado en febrero del 2013- solicitó al Servicio de Evaluación Ambiental de Antofagasta el retiro del proyecto del proceso de evaluación. La iniciativa consiste en explotar las pertenencias mineras Delfin 1-10 y Capel 2, ubicadas a 13 kms al SE de Peine, y procesarlas en una planta para obtener sulfato de cobre pentahidratado en un volumen anual de 12.000 tons. El complejo industrial sería ubicado en la parte sur del Salar de Atacama, a 7 kms de Peine, con una inversión de US$ 17 millones y una vida útil de 10 años.
El organismo regulador ambiental emitió el 17 de diciembre pasado el Informe Consolidado Nº 5 de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones del EIA, señalando la falta de información y determinó realizar una consulta indígena y un nuevo estudio de impacto ambiental. Este proyecto fue rechazado el 2016 y tras varias reclamaciones y apelaciones volvió a evaluación, mientras que las comunidades atacameñas manifestaron su rechazo temprano a la iniciativa: “hoy celebramos…es un triunfo después de tanta lucha y perseverancia. Felicidades a la comunidad de peine que logró marcar un precedente y nos demuestra a todos que juntos podemos lograr grandes cosas” comentó Sergio Cubillos, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños y dirigente de Peine.
Por su parte, la Comisión de Evaluación Ambiental de Antofagasta aprobó la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto Ampliación de la Planta de Carbonato de Litio, presentado por SQM Salar, que permitirá aumentar la producción de 70.000 a 180.000 toneladas de carbonato de litio. Con una inversión de US$ 450 millones, la minera avanza en su programa de desarrollo de litio cuyo foco es la industrialización del mineral, en virtud de un acuerdo estratégico marco suscrito por CORFO con las empresas concesionarias del Salar de Atacama, SQM y Albemarle.
A comienzos de febrero, la Comisión amplió el plazo en 45 días hábiles para resolver las solicitudes de aumento de extracción de agua del Salar de Atacama presentadas por Minera Escondida y Zaldívar. Estas declaraciones originaron un fallo desfavorable en el Consejo Regional, basado en la sobreexplotación de los recursos hídricos de la cuenca andina.
En este controvertido tema, la canadiense Wealth Minerals reveló los avances en el proyecto de explotación en unas pertenencias ubicadas al norte del Salar de Atacama para producir 25.000 toneladas de carbonato o hidróxido de litio, cuya inversión asciende a US$ 500 millones.
El Director Ejecutivo de la empresa, Marcelo Awad, informó que la iniciativa está finiquitando la selección de la empresa tecnológica que materializará el proyecto: “deberíamos tomar la decisión máximo a mediados de año, ya que existe interés en ser socias. Formaríamos una sociedad, aportarían la tecnología y ello le daría derecho a un porcentaje de la propiedad”, expresó.
La empresa de capitales canadienses estimó en US$ 500 millones la inversión para producir, a partir del 2022, 25 mil toneladas anuales, mediante un proceso que establece el bombeo de la salmuera directo a la planta para obtener carbonato o hidróxido de litio.
Awad explicó que se prepara una campaña de sondajes, para lo cual se reunieron con representantes de las comunidades aledañas al Salar de Atacama, “pero de inmediato nos opusimos. No queremos que se siga explotando el salar, tenemos títulos, caminos y además declaramos la laguna de Tebenquiche como Santuario de la Naturaleza” declaró el dirigente atacameño Jorge Alvarez.