La Comisión Regional de Medio Ambiente de Atacama aprobó el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Rajo Inca de Codelco División Salvador, que además de sumar una nueva decisión reactivadora, como la Fase / de La Coipa de Kinross y Salares Norte de Gold Field, permitirá extender la vida útil del distrito estatal en +40 años. Las iniciativas aprobadas totalizan una inversión de US$ 2.250 millones.
La resolución favorable de la entidad regional significa un incremento del 50% en la producción de cobre de las actuales 60.000 tons/año a 90,000 tons/año, cifra que fue corregida por la corporación estatal al 30%: “estamos muy satisfechos con la agilidad que ha tenido Rajo Inca. Iniciamos los estudios de prefactibilidad en 2015 y ya en 2021 esperamos la entrada en operaciones para acceder a 900 millones de toneladas de mineral, con leyes de cobre promedio de 0,69%, las que permitirían aumentar en 30% la producción de División Salvador respecto de los niveles actuales”, comentó el presidente ejecutivo de Codelco, Octavio Araneda.
La ejecución de Rajo Inca demandará una inversión de US$ 1.000 millones y una dotación más reducida que la actual, estimada en 1.800 trabajadores “en su fase de mayor demanda,con prioridad para los habitantes de Atacama, y generará un proceso de encadenamiento productivo para la contratación de servicios”, destacó Christian Toutin, gerente general de Codelco Salvador,
El proyecto estratégico de la División será presentado para su aprobación al Comité de Proyectos y Financiamiento de Inversiones del directorio de Codelco, etapa que se espera completar en abril de 2020 y, posteriormente, recomendado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), por lo que el inicio de las obras podría estimarse para finales del primer semestre de este año.
Reactivación de Minería Regional
El desarrollo de Rajo Inca es una nueva iniciativa de reactivación minera en Atacama, luego que la australiana Gold Fields anunciará la decisión de invertir US$ 1.000 millones en el proyecto Salares Norte, luego de obtener el permiso ambiental a fines del año pasado. La operación se emplazará en las comunas de Diego de Almagro, Chañaral y el Barrio Industrial de Paipote de Copiapó, con una demanda laboral de 600 personas para producir metal doré al procesar minerales de oro y plata durante los 13 años de su vida útil. Los trabajos se construcción comenzarían en el segundo semestre del 2020 para entrar en producción el 2023.
Otro proyecto con “luz verde” a nivel corporativo es la explotación de minerales Coipa Fase 7, que fue aprobado ambientalmente el 2016, La canadiense Kinross invertirá $ 225 millones en la reactivación de esta antigua operación minera emplazada en el Salar de Maricunga,a 140 kmsal NE de Copiapó. La Coipa suspendió sus operaciones el 2013.
La explotación de la Fase 7 demandará entre 700 y 1000 empleos y producirá alrededor de 690 mil onzas de oro en su etapa de prestripping, que se desarrollará durante el 2020, mineral que será procesado a partir del 2022 con dos años de vida útil.