Con una inversión de US$ 1.000 millones, Codelco Salvador ingresó a evaluación ambiental el proyecto Rajo Inca, una operación a rajo abierto que extenderá en más de 40 años la vida útil del distrito, asegurando de esta forma la fortaleza económica de la empresa estatal en la Región de Atacama.
Con esta iniciativa, la división màs deficitaria de CODELCO realizará su proceso de transformación que significará, entre otros tópicos, la desvinculación de 1.000 trabajadores entre propios y externos de ahora y hasta mediados del 2019, producto del término de operaciones por el agotamiento de sus reservas de mineral.
El proyecto fue presentado al Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama generando altas expectativas en la región y en la industria minera. El Ministro de Minería, Baldo Prokurica, comentó “esta buena noticia para Atacama y el país”, precisando “hoy estamos viendo cómo uno de los proyectos estructurales de Codelco está dando el primer paso para poder concretarse. Esto es muy importante, considerando que esta iniciativa permitirá seguir desarrollando la actividad minera en El Salvador por otros 40 años más y también aumentará en un 50% la producción, respecto de los niveles actuales”, subrayó la autoridad.
El secretario de Estado afirmó “Rajo Inca tendrá gran impacto en las familias de zona, ya que incrementará en casi un 9% el empleo en la Región de Atacama”. Según el proyecto, durante su construcción demandará una fuerza laboral máxima de 1.600 trabajadores y 1.700 personas en su operación.
El proyecto requerirá una inversión en torno a US$ 1.000 millones y promete aumentar la producción anual de 60 mil toneladas de cobre fino a 90 mil. Además, durante la construcción y en su fase de mayor demanda se proyecta una empleabilidad de casi 2.000 personas.
Transformación de Salvador
En la División Salvador, la corporación alista la desvinculación de alrededor de 1000 personas de aquí a mediados de 2019, por el agotamiento de reservas en algunas de sus operaciones y la próxima puesta en marcha de Rajo Inca, que demandará unos US$ 1.000 millones.
“Debido a que algunas de nuestras operaciones mineras de rajo abierto se encuentran externalizadas, y ante el inminente cierre de los rajos por el agotamiento de sus reservas (primer semestre de 2019), está previsto una disminución de mano de obra asociado a ello”, dijo la estatal al ser consultada, explicando que hasta la entrada en régimen de Rajo Inca, “sólo existirá aporte de mineral sulfurado desde la Mina Subterránea a la planta concentradora en aproximadamente un 60% de su capacidad, lo que implicará la disminución de movimiento y tratamiento de material y la necesidad de ajustar las dotaciones internas como externas y recursos como transporte, logística, alimentación y servicios generales, entre otros, lo que implicará una menor dotación de trabajadores contratistas y propios entre 2018 y 2019”.
Rajo Inca es uno de los seis proyectos estructurales de Codelco junto a Chuquicamata Subterránea, Nuevo Nivel Mina El Teniente y Traspaso Andina, actualmente en construcción, además de RT Sulfuros II y Desarrollo Futuro Andina, aún en estudio.
Proyecto Rajo Inca
El Proyecto Rajo Inca (PRI) ejecutará el desarrollo de un rajo abierto en el cuerpo mineralizado que históricamente se ha explotado en forma subterránea, estimándose una extracción y beneficio de 561 millones de toneladas (Mton) de mineral sulfurado y aproximadamente 297 Mton de mineral oxidado. El PRI considera explotar y procesar dichos minerales en las instalaciones existentes e incorporar modificaciones en ellas para optimizar e incrementar la tasa de procesamiento y la producción de cobre fino.
Según el Estudio de Impacto Ambiental, la iniciativa considera procesar una tasa máxima de 37 ktpd de mineral sulfurado y 30 ktpd de mineral oxidado, lo que permitiría aumentar la producción de concentrado de cobre a un promedio de 245 kton/año (máximo 370 kton/año) y la producción de cátodos de cobre a un promedio de 25 ktCuf/año con una vida útil de 43 años en operación.
Los productos del proyecto, concentrado de cobre y molibdeno, y cátodos, serán enviados a fundición Potrerillos y/o Puerto Barquito de igual manera que en la situación actual, utilizando las mismas rutas de tránsito y llegando a los mismos puntos de entrega de los productos, ubicados al interior de dichas instalaciones.
La construcción del proyecto se estima para el primer trimetre del 2020. Las obras se realizarán en los sectores Salvador, Pampa Austral, Pedernales, Montandon; el Sistema de Conducción de relaves comprenderá al sector que incluye el canal de relaves y la Planta Los Amarillos, destinada a la recuperación de concentrado de cobre desde los relaves.